¿Qué son los estrógenos y progestágenos?

«Conócete a ti mismo» es uno de los aforismos griegos más conocidos de la antigüedad. Según el viajero, geógrafo e historiador Pausanias, este lema estaba escrito en el pronaos del Templo de Apolo en Delfos. Atribuido a sabios como Heráclito, Tales de Mileto, Sócrates o Pitágoras, esta frase marca la necesidad y casi obligación del autoconocimiento. ¿Nos conocemos realmente? ¿Qué sabemos a ciencia cierta de nosotros mismos? Realmente poco, pero no vamos a entretenernos en buscar el sentido de la vida, el misterio de la existencia ni el laberinto que supone la mente humana (al menos, hoy no).

Esta vez os queremos contar un poco más de nuestros pequeños mensajeros químicos del cuerpo, nuestras hormonas. Estas moléculas se encargan de viajar por el torrente sanguíneo hasta los tejidos y órganos, enviando mensajes hacia las distintas partes del cuerpo. Un trabajo a tiempo completo pero que va dejando surtir su efecto poco a poco. Estos carteros en miniatura son los responsables de controlar numerosas funciones y procesos del cuerpo humano, tales como el crecimiento y el desarrollo.

Las hormonas femeninas: nuestras acompañantes silenciosas

Pero si hay unas hormonas que nos interesan especialmente como mujeres, estas son nuestras compañeras de vida, aquellas que estuvieron ahí en nuestra pubertad y desarrollo y que preparan nuestro cuerpo para un posible embarazo. Las hormonas femeninas por excelencia: los estrógenos y los progestágenos.

Sí, lo has leído bien. Estrógenos y progestágenos. Lejos de ser palabras griegas, son los dos tipos de hormonas que controlan nuestro ciclo menstrual. ¿Lo sabías? Si la respuesta es que no, no te preocupes y sigue leyendo, porque hemos preparado un artículo que te puede interesar mucho. Si quieres conocer cómo los cambios hormonales que se producen en tu organismo regulan el ciclo menstrual, te presentamos nuestro descargable, en el que aprenderás acerca de esto y mucho más.